Al no poder alimentar la maquinaria con las series de Marvel que estaban preparando, Disney+ ha decidido no parar de estrenar algunos lanzamiento cinematográficos que tenía preparados, como El club secreto de los no herederos al trono o El Magnífico Iván, tocando un género familiar y ofreciendo historias de lo más dispares. Con Clouds dan el paso al drama.
Esta producción nos cuenta la historia real de Zach Sobiech, un joven de 17 años con un don excepcional para la música que padece un cáncer de huesos poco común, osteosarcoma. Durante dos horas nos muestran el transcurso del último año de instituto de Zach, mientras supera dificultades en el amor, la amistad y la familia. Dirigida por Justin Baldoni, con guion de Kara Holden, logran que el espectador conecte desde el principio con esta historia tan dura y dulce.
Fin Argus (Total Eclipse) interpreta a Zach Sobiech, el protagonista, y desde el primer segundo consigue enamorar al espectador, transmitiendo esa fuerza del personaje y aportandole muchas capas que se van viendo durante la película. Al igual que Sabrina Carpenter (El odio que das) como Sammy, su mejor amiga y Madison Iseman (Annabelle vuelve a casa, Jumanji: Bienvenidos a la jungla) como Amy, la novia de Zach. Es imposible no comparar esta historia con la de Bajo la misma estrella, con la que comparten muchos ingredientes, aunque esta tiene algo muy peculiar.
Es dura, no vamos a engañar a nadie, al fin y al cabo estamos viendo una película con una trama central muy dura y que, por desgracia, toca a muchas familias. Neve Campbell, que interpreta a la made de Zack, nos ofrece una interpretación a la altura, con escenas que son para quitarse el sombrero.
Clouds se une al Olimpo de otras películas protagonizadas por adolescentes como Las ventajas de ser un marginado, Con amor, Simon y Bajo la misma estrella, que van más allá de las puertas de los colegios o institutos y nos cuentan historias de lo más interesantes y profundas. La vida de un adolescente puede ser tan, o más, variada que la de un adulto, ya que nos enfrentamos a una época en la que uno se comienza a conocer y hacer frente a un mundo demasiado grande.
Todo está en encontrar a un guionista capaz de transmitir todo esto con situaciones y diálogos, y Kara Holden lo logra con creces.
