Crítica de ‘Space Jam: Nuevas leyendas’, la aventura con LeBron James

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Era imposible no tener ciertas expectativas con Space Jam: Nuevas leyendas, imposible. La película de 1996 nos enamoró a los que la vimos en los noventa y se convirtió en todo un fenómeno en la época, llegando a convertirse en toda una película de culto. Fue algo muy diferente a lo que estábamos acostumbrados. Algo desenfadado y fresco. Y aunque ya sabía que esta secuela no iba a poder contar con la misma magia, tengo que admitir que esperaba cierto recuerdo, similitud, efecto nostalgia. Pero no ha ocurrido. Esta nueva entrega, que sigue siendo mitad animada y mitad acción real, está dirigida por Malcolm D. Lee.

Space Jam no es que sea la mejor película del mundo, cuenta con un argumento sencillo, sin demasiadas complicaciones, pero su aspecto visual innovador nos conquistó. Los Looneys, capitaneados por Bugs Bunny, y el campeón del baloncesto, nos ofrecían una aventura simpática, ligera y con el amor por el basket por todos los poros del celuloide. Esto, por desgracia, es algo que no ha ocurrido con esta secuela, o por lo menos esa ha sido mi impresión.

Warner Bros. ha estado tan ocupada introduciendo doscientos cameos por segundo, que ha dejado el aspecto más importante de la película a un lado, la trama. Nos encontramos con LeBron James, que siguiendo los pasos de su hijo, termina en el interior del servidor de Warner Bros., preso y con una misión, jugar un partido de baloncesto para ganar su libertad y recuperar a su hijo. En la aventura nos encontramos a Don Cheadle, con un papel que le sitúa completamente fuera de lugar, Khris DavisSonequa Martin-Green, el debutante Cedric JoeJeff BergmanEric Bauza y Zendaya.

Michael Jordan no era buen actor, eso lo sabemos todos, pero si poseía cierta simpatía que provocaba que los espectadores pasasen por alto sus dotes artísticas. Con LeBron no pasa. No es que las interpretaciones sean un aspecto tan importante en la película, nos encontramos ante una producción de puro entretenimiento, pero uno si podía esperar más. Lo que es de juzgado de guardia es la interpretación de Don Cheadle. Sin palabras.

La trama. No. Las interpretaciones. No. Pero lo que es un sí total es todo su aspecto técnico. Dejando de lado el alma y la historia de esta película, la cual no tiene ni pies ni cabeza, nos encontramos ante una película de lo más entretenida, con unos efectos visuales totalmente espectaculares y un ritmo imparable. No paran de pasar cosas. El baloncesto no es un ingrediente de esta aventura, pero si lo que queréis es ver cameos de Warner en cada rincón, la disfrutareis.

Space Jam: Nuevas leyendas es estrena en cines el 23 de julio .

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