Crítica de ‘Transcendence’, la habilidad de ser poco trascendental

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«Transcendence» una película bastante poco trascendental. Lo que podría haber sido interesante llega a provocar algún suspiro de indiferencia y aburrimiento. No es que la película sea mala, es que la poca originalidad que podría tener cae en algo mil veces visto y sin ningún tipo de sentido.

El Dr. Will Caster (Johnny Depp) es el investigador más importante en el campo de la Inteligencia Artificial, trabajando en la creación de una máquina sensitiva que combine la inteligencia colectiva de todo lo conocido con el rango completo de emociones humanas. Sus experimentos altamente controvertidos le han hecho famoso, pero al mismo tiempo le han convertido en el principal objetivo de extremistas anti-tecnológicos que, en su intento de destruir a Will, se convertirán inadvertidamente en los catalizadores de su éxito haciéndole partícipe de su propia trascendencia. Para su mujer Evelyn y su mejor amigo Max Waters, ambos compañeros de investigación, la cuestión no es si pueden hacerlo… sino si deben hacerlo.

Título: Transcendence
Fecha de estreno: 19/06/2014

La entrada contiene Spoilers de la película. 

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL 

Es la película 920384 que nos muestra una «Inteligencia Artificial», ya lo hemos visto en películas como por ejemplo «I.A.» de Steven Spielberg o «Tron» de Steven Lisberger. Esta película, más cercana al drama como la de Steven, nos muestra un mundo en el que la tecnología está avanzando sin parar (como el nuestro) y el ser humano es capaz de crear un «dios», una IA tan avanzada que es capaz de pensar y llevar a cabo todo lo que se propone, para ello únicamente necesita una base de la que partir, una mente humana traspasada a un superordenador.

¿Se debe dar control absoluto a una Inteligencia Artificial? ¿Donde está el punto en el que la IA deja de controlarlo todo? Al ser humano le asusta no tener el control de la situación así que os podéis imaginar lo que asusta que una maquina, pese a tener una consciencia humana, controle todo, absolutamente todo. La verdad es que es un poco estúpido dar rienda suelta a un sistema como este, pero nuestra protagonista, Evelyn, está enamorada y destrozada por la perdida de su marido y la única manera de tenerlo es manteniendo está inteligencia artificial.

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La película tiene un punto de arranque interesante, ver como se desarrollan los hechos que llevan a construir y mantener este super ordenador con Johnny Depp en su interior es entretenido y curioso, pero… pronto empieza a desinflarse.

LA SENSACIÓN DE «ESTO YA LO HE VISTO»

La película como he dicho se desinfla rápidamente cayendo en un autentico caos y sin sentido, las piezas se mueven y alteran al gusto del guionista. Una película que empieza con un abanico de colores enorme, pronto se queda en una situación de «Blanco y Negro», o mejor dicho, negro del todo. Las posibilidades que otorga esta IA son negadas de forma categórica en vez de intentar controlar está consciencia. Sin dialogo ni interés, los malos intentan destruir la maquina ya que no puede existir dicha inteligencia… ¿Por? ¿Intentan dialogar con el? No, para que… Aquí entra en juego la chulería humana.

No se como explicar la sensación de Déjà vu que tuve constantemente con esta película, los diálogos, las situaciones, … me resultaban repetitivas y mil veces vistas en otras películas. Es verdad que el cast esta genial, aunque tengo que decir a los señores con dinero de Hollywood… estoy seguro de que hay más negros aparte de Morgan Freeman, Samuel L. Jackson, Will Smith, Jamie Fox y Denzel Washigton.

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Johnny Depp es uno de los actores más explotados en el mal sentido de Hollywood, es imposible ver ahora un filme en el que salga el y no te lo imagines haciendo el idiota. Nadie, y digo nadie, creo que sea capaz de creerse este personaje con Depp a la cabeza.

UNA PELÍCULA BASTANTE OLVIDABLE

La verdad es que la película pintaba bastante mejor de lo que es, su guión llega a ser su gran punto débil y debido a esto todo el resto se va desmoronando según pasan los minutos. Lo mejor, es que uno no quiere salir del cine indignado, pero salir del cine diciendo un «ñeee» de indiferencia no es buena señal.

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Comentarios

  1. No carente de interés, el debate ético sobre los límites de la alta tecnología en un mundo en el que un gurú de la informática resucita como mesías digital, como ente todopoderoso capaz de crear un auténtico ejército de superhombres.

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