Es imposible no sentirse atraído por esta serie si uno es fan de los musicales y el espíritu teen. Con un primer episodio que mezclaba High School Musical, Glee y el formato de Parks and Recreation, ese estilo documental es todo un plus, hizo que nos encontraremos con una serie fresca, divertida, ligera e inocente. Seguramente nos encontraremos con una serie más «infantil» que Glee, pero lo que está claro es que esta posee muy buenas dosis de personalidad y ritmo. Tener episodios de 30-35min ayuda muchísimo a que el espectador se entretenga y no se le haga pesado.
Una vez los personajes están ya presentados, ahora nos toca disfrutar del viaje y de la construcción de un musical que conocemos. ¿Quién no soñó con protagonizar High School Musical? ¿Ponerse a cantar por los pasillos de su colegio?
La siguiente crítica se ha escrito tras visionario el segundo episodio de la serie, por lo que puede contener spoilers de este episodio, el 1×02.
El episodio arranca donde lo dejó el anterior, tras recibir las noticias de quienes serán los protagonistas del musical. Algunos terminaron felices, otros tristes y otros con ganas de venganza. El amor, los celos, el poder, el protagonismo,… todo esto forma parte de esta serie y vemos buenas dosis de ello en este episodios. La protagonista, Nini, que será Gabriella en la obra, arranca el episodio contándonos las ganas que tiene de protagonizar una obra de teatro, todo mientras repasa su escueta carrera como tenedor en La Bella y la Bestia o el culo de una vaca. Lo que tiene claro, ahora, es que Ricky no se interpondrá en su camino para cumplir su sueño. No será una distracción. No volverá con él.
Todavía es pronto para decirlo, pero Nini… Nunca digas nunca. No sabemos si esto llegará a ocurrir, pero cuanto más negativa esté, más ganas tendrán los guionistas de juntarla con Ricky una vez más. ¡Así funciona Hollywood! Una conversación rápida en los pasillos del instituto nos da una descripción casi perfecta de E.J.. El joven y su prima, Ashlyn Caswell, charlan sobre lo destrozado que está el (mientras hace stories para sus seguidores diciendo lo feliz que es) por no conseguir el papel protagonista. Lo ha perdido frente a Ricky, el ex de su nueva novia, y eso no le ha sentado nada bien. Su prima le dice una frase digna de enmarcar, «A lo mejor te vienen bien no conseguir lo que quieres por una vez».
«La lectura», que es el título de este segundo episodio, nos mostrará el backstage de la obra, un sitio de ensayos y lecturas de guion. Vamos a ver la creación del musical desde sus cimientos, desde el casting hasta el resultado final, pasando por todo el proceso y llegando a conocer a todos los personajes. Parece que Ashlyn Caswell va a ser la conciencia de E.J., la que va a guiarle por el buen camino y no convertirse en el «villano». La directora, fan del musical, pretende convertir en una familia a todo el equipo… no conoce las redecillas internas.
Una cosa que nos han mostrado estos dos primeros episodios, es que la serie planea ser actual, joven y muy amiga de las tecnologías. Es decir, selfies, stories, seguidores,… todo forma parte de la serie. Parezco un abuelillo con esta frase, pero es algo que normalmente no solemos ver en las series. Sí, les vemos con el movil, pero en esta parece ir más allá, los móviles parecen un personaje de la serie. Vamos, como en la vida misma. Todos con el movil en la mano.
«En un mundo lleno de noes, este es un espacio de síes». La lectura del guión, la primera, nos muestra los que serán los juegos durante estos capítulos. El trio protagonista, la directora, el coreógrafo, la rival,… todo parece sacado de un chiste fácil, pero puede dar mucho juego, especialmente si los guionistas no tiran por la línea recta. Y los celos hacen acto de presencia… el móvil…
La directora palpa el nulo acercamiento entre Nini y Ricky, por lo que planea una sesión con ellos dos, para limar asperezas, para conectar. Con una escena no escrita, un beso. Nini se niega ha hacerlo, ya que actualmente tiene un nuevo novio, pero la directora tiene las cosas claras. La interpretación. E.J. lleva la situación muy mal, tanto que pide a su prima que le robe el movil a Nini para mirar sus mensajes, para descubrir con quien se está mandado unos mensajes, o mejor dicho, para averiguar si es con Ricky con quien habla. Esto tiene un nombre… acechador.
Los ensayos no van bien, ya que la danza no es uno de los puntos fuertes de Ricky, llegando a destrozar el ensayo y poniendo a Nini de los nervios. Llegando a sincerarse sobre sus sentimientos y la declaración de Ricky a Nini diciendole que no estaba preparado para decirle «Te quiero». Esto provoca un juego, uno liderado por Gina Porter para conseguir el papel protagonista de las manos de Nini. Parece que hará todo lo necesario para provocar la marcha de Nini, llegando a hacer un plan con Ricky y otro con E.J.. Convence a Ricky para que se ponga las pilas, comience a bailar y ensañar, logrando un buen resultado, y roba el movil de Nini para dárselo a E.J..
Nini descubre el esfuerzo de Ricky y esto hace que se ablande un poco, fijo que vuelven, y nos da una escena fantástica musical. Nini cantando con Ashlyn Caswell al piano, con una canción compuesta por la joven. Y llega el teléfono de Gabriella, sí, el personaje de High School Musical, el usado por Vanessa Hudgens.
Esperemos que en el próximo episodio se descubra el pastel, el del movil… daría tanto juego…
