‘The Mandalorian’ Recap 1×03: El vínculo entre los protagonistas

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The Mandalorian se ha convertido en la serie del año, desde el pasado 24 de marzo, que es cuando Disney+ arranco en España, las redes se han llenado de tweets sobre la serie. Los dos primeros episodios se estrenaron el primer día, pero los siguientes los veremos semanalmente. Ayer llegó el tercero, titulado «El Pecado», y aquí os dejamos nuestro recap.

La serie continua demostrando que pretende convertirse en la serie del año, ya no solo por su factura técnica, que es enorme, también por los personajes protagonistas. El Mandaloriano y Baby Yoda han conquistado nuestros corazones. Hace una semana lanzamos el recap del primer episodio y ayer el del segundo, con un pequeño retraso, y nos ponemos al día con este.

Os recordamos que esta historia se sitúa después de la caída del Imperio y antes de la aparición de la Primera Orden. Es decir, entre El Retorno del Jedi y El Despertar de la Fuerza, los episodios 6 y 7 de la saga cinematográfica de Star Wars

La siguiente crítica se ha escrito tras visionar el tercer episodio de la serie, por lo que puede contener spoilers de este episodio, el 1×03.

Este tercer episodio, al igual que el anterior, arranca justamente donde lo dejamos, con el Mandaloriano y Baby Yoda en la nave, camino a Nevarro. Tras conseguir reunir todas las piezas de su nave y hacerla funcionar, el protagonista tiene que cumplir su misión y entregar al pequeño, todo por la recompensa. En el viaje, Baby Yoda vuelve a conquistarnos, con sus monerías. Y parece que no solo a nosotros, también al Mandaloriano.

Estamos seguros de que el imperio, o los restos de este, no pretenden hacer nada bueno con el bebe, y parece que nuestro héroe empieza a sospechar lo mismo. Tal y como he comenzado este recap, la serie no para de demostrarnos el poder técnico que posee, y el dinero. El aterrizaje en el planeta es una absoluta gozada, y no solo por ellos, sino por el entorno. Está vivo. Con llegadas de otras naves, una fotografía fantástica y una banda sonora que nos deja canturreando un largo rato.

Bueno, llega el momento de entregar al Baby Yoda, todo para conseguir más acero beskar y mejorar su armadura. La conversación es tensa, las miradas lo dicen todo. La unión que se ha creado entre el Mandaloriano y el pequeño es oro puro. Esas miradas. Esa mirada de «Por favor, no me dejes». Creo que todos tenemos claro que le rescatará.

Baby Yoda y el Mandaloriano (Pedro Pascal) en 'The Mandalorian'. (Fuente: Disney+)
Baby Yoda y el Mandaloriano (Pedro Pascal) en ‘The Mandalorian’. (Fuente: Disney+)

Tras conseguir una gran cantidad de acero beskar, el héroe se dirige a la Armera, y aquí nos encontramos con una escena de lo más informativa. El resto de la tribu nos habla de la gran purga, de que el acero es el botín del imperio, y la razón por la que los mandalorianos viven escondidos, saliendo de uno en uno y sin poder tener contactos con el exterior. La Armera les dice que su secretismo es su supervivencia. Uno de los de la tribu intenta quitarle el casco al protagonista, cosa que consigue parar. Ellos no se quitan el casco. Nadie ha visto sus caras.

Tras este momento tenso, pero lleno de información, la Armera se pone a preparar la nueva armadura del Mandaloriano. Esta le dice que le pondrá el símbolo de la bestia que ha vencido, pero el rápidamente le corrige y le comunica que recibió ayuda, del enemigo. Ella se queda impresionada. El luego le aclara que es un enemigo que no sabe que es su enemigo. ¿Es Baby Yoda un peligro?

Durante esa conversación nos damos cuenta de que los sentimientos del héroe por el pequeño son reales, que hay un vinculo que se ha creado. Quizá no de amistad, pero si algo parecido a la relación padre e hijo. Parece que se siente responsable de su supervivencia.

Pedro Pascal como el Mandaloriano y Emily Swallow como la Armera en 'The Mandalorian'. (Fuente: Disney+)
Pedro Pascal como el Mandaloriano y Emily Swallow como la Armera en ‘The Mandalorian’. (Fuente: Disney+)

Con la armadura totalmente renovada, brillante y demostrando un poder que parecía dormido, regresa a Greef Karga para buscar una nueva misión, necesita alejarse de allí para no pensar en el pequeño Baby Yoda. Le preocupa, y se lo hace saber al jefe de los mercenarios. Este rápidamente le para los pies y le ofrece tres nuevas misiones. Elige una, se monta en su nave… pero rápidamente parece cambiar de idea. ¡Va a salvar a Baby Yoda!

Esta serie sabe crear escenas de acción, disparos sacados de una película del oeste. El Mandaloriano logra entrar en la pequeña base en la que tienen preso al pequeño y como si fuese un juego del gato y el ratón, elimina a todos. Hasta llegar al médico, que está haciendo algunas pruebas al Baby Yoda. Este le dice que gracias a él el pequeño sigue con vida y parece perdonarle la vida. Una lucha con todos los guardas y… todos los localizadores de los mercenarios se activan, anunciando que tienen una nueva misión. Tienen que capturar y matar al mandaloriano.

Karga y otros mercenarios, al haber roto el código del Sindicato de Cazarrecompensas, se enfrentan a él, pero no les sale muy bien la jugada. Afortunadamente, es salvado por la intervención de sus compañeros mandalorianos, logrando así incapacitar a Karga y escapar con el niño. Es una escena épica y los mandalorianos se exponen al mundo, por primera vez desde hace mucho tiempo.

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