Nunca he hablado de “Cómo conocí a vuestra madre” aunque la sigo desde el principio. Nunca me ha parecido una serie destacable aunque ha tenido momentos totalmente brillantes. Si no llevas la serie al día quizás no deberías continuar leyendo esta entrada ya que contiene spoilers hasta el último episodio emitido en USA.
La pesadilla ha llegado, bueno, llego hace ya bastante tiempo, exactamente cuando decidieron llamar así a la serie «Como conocí a vuestra madre». Era de esperar que mucha gente solo viera la serie para ver quien era la madre y eso que ya hace bastante tiempo dejo de ser el eje de la serie… por el capitulo 5 o así. Pero la gente sigue empeñada y poniendo expectativas en algo que ni los actores le dan importancia. Como si del gran misterio se tratara los fans de la serie esperaban ansiosos el descubrimiento de la mujer de Ted. Y llego… ya la hemos visto, cara incluida.
Cuando parecía que ya sacándole en pantalla las aguas se calmarían, llega la histeria colectiva. La madre es fea, Robin es mucho mejor. Eso es lo que se pudo leer en twitter nada más emitir el episodio. En mi opinión una sarta de tonterías, ¿es fea? Si esa chica es fea… mejor que la mitad del planeta no se mire en el espejo, así de claro. Esta claro que para una belleza como Ted (MODO IRONIA ON) todos esperábamos una modelo de lencería.
La excusa de muchos fans es que no es Robin. Por dios de mi vida, esa puerta se cerro, hace mucho tiempo, exactamente cuando les dice a sus hijos que así es como conoció a la tía Robin. TIA. T-I-A. ¿Qué es más guapa? Claro, Cobie Smulders es guapísima, pero no es la madre.
Esta última temporada ha estado llena de altibajos, pero desde luego no nos pueden quitar los grandes momentos de Robin y los giros constantes de guión tan criticados por los fans. A muchos el plan de Barney les pareció lo peor de lo peor, pero ni una palabra del cruel plan de Robin, ¿eh?
Ted siempre a sido el personaje más soso de la serie y para mi Marshall el más odiado, nunca me ha gustado el actor que se limita a hacer chorradas con esa cara de tonto que pone la mayoría de las veces. Sin ninguna duda las mejores siempre han sido ellas dos, y Barney. Aunque este ultimo ha resultado bastante repetitivo desde la 3-4 temporada. Pero una cosa es innegable, la química que posee este cast es perfecta, y los actores invitados que han pasado por la serie siempre le han dado un toque maravilloso a la serie episodio a episodio.
Ahora solo nos queda esperar a ver una temporada diferente, una temporada en el que conoceremos como se conocieron Ted y la mujer del paraguas amarillo. Una temporada que al parecer se centrara la temporada completa en unos días, los días de la boda, una apuesta arriesgada y un cambio total en el ritmo de la serie. Veremos…
Y a ti, ¿Qué te ha parecido la madre?
No es justo juzgar la temporada entera de una serie, además de 24 capítulos, por su último episodio. O por sus últimos segundos, aunque en este caso hayan sido insuperables. Pero, ¿ha sido la octava temporada de “Cómo conocí a vuestra madre” la peor de su historia, como piensan algunos? Yo me inclinaría por que ha mantenido más o menos el nivel de los últimos tiempos, lo que implica reconocer que ha estado bastante por debajo de esos tres o cuatro primeros años sencillamente apoteósicos. La serie ha seguido dándonos de vez en cuando algunos fogonazos buenísimos, otros capítulos más intrascendentes que apenas han logrado arrancarnos un par de sonrisas, y es probable que en algunos momentos sólo los más fervientes devotos hayamos sido capaces de defenderla. Todos sabemos que en las historias de amor la chispa y la pasión de los inicios se va poco a poco atenuando, pero entonces puede surgir otro tipo de magia más volcada en el cariño y la intimidad, y cuando eso sucede la adhesión hacia la otra persona llega a ser más fuerte e inquebrantable que nunca. De hecho, ahí es cuando aparece y se demuestra el verdadero Amor, así escrito con mayúsculas, porque lo otro puede ser… otra cosa. Y yo, aunque suene tremendamente cursi, sigo enamorado de “Cómo conocí a vuestra madre”. De Ted, Marshall, Lily, Robin y Barney. Y confío en que con el tiempo también lo pueda estar de esa muchacha que hemos visto comprando un billete en una estación de tren de Nueva York. Con destino a Farhampton.